jueves, 5 de julio de 2012


TICs EN CHILE……Y EL CUENTO DEL TÍO

         Hace 39 años que impajaritablemente me reúno una a dos veces al año con mis compañeros de curso, egresados de la educación media de un colegio en Linares, mi ciudad natal. Algunas semanas atrás, mediante un mail y por Facebook – únicas herramientas digitálicas que domino someramente -, me comunicaban de un paseo a la cordillera de la zona por tres días: benditas redes sociales…engordé 2 kilos.

            Al regreso de las lluvias y nieve andina - hace pocos días -, un gran amigo me invitó a su casa y observé a su hijo Carlos, de sólo 9 años, frente al computador en su página de Facebook, “chateaba” con sus amigos, subía fotos, escribía comentarios, en fin…todo un manejo del que yo, a esa edad, apenas me alcanzaba para hojear una Disneylandia – revista de la época -, ante lo cual y asombrado, le comenté de mis juegos y diversión en aquellos años y su respuesta fue inmediata: “ya pus tío, no me venga con cuentos” . La brecha digito-generacional era inminente y recordé algunos datos vistos en el video de Michael Wesch, donde comenta que los jóvenes en EE.UU. se conectan a Facebook 4 de 8 horas de clases, y la mitad de sus vidas, sin contar el dormir, se relacionan a redes sociales, viendo televisión, escribiendo e-mail o hablando por celular. Carlitos entonces, implantó en mí la necesidad de “averiguar”, también someramente, que ocurría en Chile con las TICs en la educación.  

       Chile es pionero en revolución tecnológica; ya en 1992, el Ministerio de Educación crea el Programa Enlaces, el que promueve el desarrollo de competencias TIC en todos los actores del sistema escolar, en el marco del plan TEC (Tecnologías para una Educación de Calidad), con evaluación de competencias de los estudiantes, docentes y directivos. De acuerdo al MINEDUC, hoy en día existen 9.680 establecimientos con planes de uso educativo de las TIC y 22.000 docentes son capacitados por competencias anualmente en uso de tecnologías y su integración curricular. Dicho programa -llamado Centro de Educación y Tecnología de Chile desde el año 2005 - busca, entre otros propósitos, dotar de computadores a los niños e interactuar entre escuelas, generando equidad al reducir la brecha digital y desarrollar nuevas competencias sin importar el origen social o posibilidad de acceso en el hogar, tal como lo observado en el video “Impacto de las TIC en la educación”.


        

        


            Computadoras, pizarras electrónicas, power point, data, pocket PC y el B-learning (blended), son los instrumentos para cambiar la forma de enseñanza, la clase se hace entre todos (grupal), se da paso a una enseñanza-aprendizaje significativa, donde el profesor adquiere un rol facilitador de los aprendizajes, se llega a puntos apartados de centros urbanos y todo ello mediante una red de colaboración entre universidades, empresas, fundaciones, investigadores y el Ministerio de Educación.

            De acuerdo al artículo “TICs para educación en Chile, los proyectos en desarrollo el año 2008, muchos de ellos una realidad actual, están relacionados a tecnologías multimedias y laboratorios virtuales hápticos (sensaciones táctiles, de uso en física, química, matemáticas, astronomía, etc.), a cambios en el modelo de buscadores conocidos a uno semántico de uso en redes colaborativas, entre alumnos y profesores (portal de autoestudio), a laboratorios remotos (WEB LAB) para practicar técnicas de manufacturas -competencias iniciales para futuros estudiantes de carreras técnicas -, y creación de comunidades de aprendizaje (profesores, alumnos, padres, organizaciones sociales y “otras”), mediante TICs para trabajo práctico y evaluación en forma autónoma (objetos de aprendizaje).

            En este contexto y a nivel internacional, algunos autores tal como César Coll, piensan que la brecha digital está más relacionada a la capacidad de uso potencial de las TICs que al acceso a ellas, es decir, formación del profesorado; bajo otro prisma, Jimeno Sacristán argumenta que la educación por competencias fomentadas por las TICs, está referida a una formación pensada por grandes corporaciones empresariales, para que los “profesionales-técnicos” hagan funcionar la economía, en un marco de baja inversión educativa “tradicional”, alejando la formación integral del ser humano (ético-social-valórico) a un profesional eficiente ante el mercado.

            Al parecer, “formar profesores” en las nuevas tecnologías y “educar a los alumnos en materias valóricas, éticas y sociales”, se constituye en el desafío para esta nueva “sociedad de la información”.

            Recorriendo el jardín con mi amigo, se acerca Carlitos y en una extraña actitud nos pregunta que hacíamos, ante lo cual le contesto – arreglando el jardín -, de inmediato nos dice – yo quiero -, y con pala en mano se dedica a mover tierra, mover flores, desordenar y ordenar…..estuvo más de una hora en esta función, embarrado y feliz con estas “nuevas” herramientas que le daba la naturaleza y en compañía de seres queridos….el cuento del tío permanecía vigente, hasta una nueva "conversación virtual".


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